Jo, EspartaKa

Ho he parlat amb la gent del pis i, finalment, tots i totes ens hem decidit a escriure aquest blog. Els meus companys diuen que hem de contar la nostra història.

Sóc una rata. Els humans diuen que sóc un "animal de laboratori". Classifiquen a la resta d’animals com a coses, amb adjectius que ens defineixen per la nostra utilitat per a ells. I totes són dolentes per a nosaltres, els animals que no hem nascut humans.

Al laboratori ens volen pel mateix que volen una proveta. Som un instrument d’investigació. I ens inoculen tota mena de productes, ens donen descàrregues elèctriques, ens fan emmalaltir i arribar a la psicosi, ens fan patir. Ens torturen i maten per a provar barres de llavis o productes de neteja. No importa que les provetes no puguen sentir i nosaltres si. Ens tracten igual.

Els humans també utilitzen les rates de laboratori per a altres coses. Jo, per exemple, vaig ser comprada al mercat d’esclaus per a que em mengés una serp esclava que, tancada a la seua pressó-vitrina de la mida d’una caixa, menja quan els seus "amos" ho decideixen. Jo sóc tranquil·la i pacífica; m’hauria capturat ràpidament, i la preuada "propietat dels humans", mostrada amb orgull a les visites, no hauria patit perill.

Però la serp es va morir abans de menjar-me. Segurament de pena, somiant, dins de la pressó-vitrina, amb un ample territori, ple de pedres sota les que passar la nit i on prendre la calor del gran sol, no d’una trista llum artificial. Somiant ser lliure com les rates que li permetrien sobreviure, i amb les que lluitaria per la vida en igualtat de condicions.

Ella morí mentre jo esperava, a la tenda distribuïdora d’esclaus no humans, dins d’una gàbia on no em podia moure. El traficant d’esclaus no estava molt content que jo estigués a la tenda, no era bo pel negoci. Quan ja tenia decidit donar-me com a "pèrdua" (matar-me i llançar-me a les escombraries) es trobà un humà i una humana amb els que ha començat la resta de la meua vida.

dimarts, 12 de maig del 2009

Un text molt interessant

El aborto es un derecho de toda mujer, per Sharon Smith

El derecho a elegir es solamente uno de los aspectos del tema mucho más amplio de los derechos reproductivos, es decir, el derecho de la mujer a controlar su cuerpo y su vida reproductiva. A pesar de que en las décadas recientes la batalla se ha centrado alrededor del derecho al aborto, los derechos reproductivos incluyen mucho más que el derecho a terminar un embarazo no deseado, involucrando también el derecho a tener hijos frente a los programas racistas de esterilización dirigidos a los afro americanos, nativos americanos y discapacitadas a lo largo de gran parte del siglo XX en los EE.UU.

Las latinas eran frecuentemente obligadas a firmar formularios de consentimiento en inglés en vez de en español, y fueron esterilizadas frecuentemente sin su conocimiento. Hacia 1968, un tercio de todas las mujeres en Puerto Rico –todavía una colonia de los EE.UU.– habían sido esterilizadas permanentemente. Hoy en día, los programas racistas de esterilización continúan dirigiéndose a hombres y mujeres de raza negra o mestiza de los países pobres de todo el mundo bajo el nombre de “control de la población.”

La libertad reproductiva implica también el derecho al aborto de las mujeres pobres. Incluso aunque el aborto sea ilegal, las mujeres de alto nivel socio económico tienen a su alcance, y siempre han tenido, el dinero y los médicos privados para hacerse abortos; mientras que las mujeres pobres deben enfrentar la decisión de llevar a término un embarazo no deseado o arriesgar sus vidas en un aborto inseguro e ilegal.

Muchas mujeres pobres y de la clase trabajadora mueren cuando el aborto es ilegal. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, 78.000 mujeres mueren cada año en el mundo por abortos inseguros.

En los EE.UU. antes de que el aborto fuera legalizado en 1973, muchas mujeres morían por complicaciones en los abortos. En Nueva York, el 50% de estas mujeres que morían tras un aborto ilegal eran de raza negra, mientras que las puertorriqueñas representaban el 44%.

Desde los años 70, muchos de los mismos estados que se opusieron a que Medicaid se hiciera cargo de los costos de los abortos de mujeres pobres no han tenido ningún problema en esterilizarlas gratuitamente. Esta es la razón por la cual los derechos reproductivos, es decir el derecho a decidir si tener hijos o no, no es solamente un asunto de mujeres. Es también un asunto de clase, un asunto racial, un asunto de justicia global.

Text complet: http://nosotrasdecidimos.org/?p=903

1 comentari:

  1. Como hace siempre sobre estos temas, la derecha talibán vuelve a mostrar su hipocresía ante la venta libre en las farmacias de la píldora del día después...

    Bsss

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Una miqueta de relax